Ante la amenza real que representa la crisis de inestabilidad, social, económica, y política de Haití, fortalecida por el peligro de las bandas que allí operan se hace necesario que la nación dominicana se mantenga no solo en un solo discurso sino también unida dicho peligro.
Es que no hace falta más señales para conocer las pretenciones de organismos internacionales para que la República Dominicana no aplique sus propias leyes y que termine absorbiendo la crisis de Haití.
Es por ello, que aunqu estamos en plena campaña electoral donde todo se dice, mucho se promete y poco se hace, es necesario recordar las sabias notas del himno nacional dominicano:
“Ningún pueblo ser libre merece
Si es esclavo, indolente y servil;
Si en su pecho la llama no crece
Que templó el heroísmo viril.
Más Quisqueya la indómita y brava
Siempre altiva la frente alzará;
Que si fuere mil veces esclava
Otras tantas ser libre sabrá.”